Home » Textos

Texto InCubo

Procuro crear imágenes visualmente poéticas, evocadoras de mundos serenos a veces o de densas oscuridades flotantes, otras. En las que se entrevén textos, citas ilustrativas de miedos universales y fobias personales.

Los textos son citas literarias de varios autores,  -Saramago, Kawabata, Mishima, Woolf, Navokov, Rimbaud, etc– que me voy tropezando en los libros que leo y puncionan mi imaginario de horrores.

Son imágenes indolentes, a primera vista. En las que los textos inquietantes, son casi ilegibles, lo que sirve para crear la tensión de querer descifrarlos sin imaginar que nos pueden transportar al mundo turbio e incontrolable de las pesadillas y los miedos.

Uso estrategias conceptuales. Utilizo las propiedades simbólicas de los materiales como la ligereza y aparente fragilidad de la seda, frente a la contundencia y rotundidad del titanio. La transparencia del tejido frente a la opacidad del metal o el lienzo. La superposición de capas transparentes como metáfora del tiempo.

Asumo el arte como herramienta que me permite activar reflexiones particulares sobre conceptos presentes universalmente. El Incubo, las pesadillas, las podemos tener todos, independientemente del punto geográfico en el que nos encontremos o la cultura a la que pertenezcamos. Y los mecanismos que las activan y crean las circunstancias para que se manifiesten, también. Lugares comunes, confluencia de nociones:  pesadillas, infancia, sexualidad, muerte, etc.

Reflexiono sobre la cotidianeidad efimera de la pesadilla, ante la eternidad y recurrencia de los elementos que la generan.

 - pepa sosa

I try to create visually poetic images, evocative of serene worlds sometimes darkness or dense floating, other. In which are guessed texts, illustrative quotes of universal fears and personal phobias.

The texts are literary quotes from various authors -Saramago,Kawabata, Mishima, Woolf, Nabokov, Rimbaud, etc. - I'm stumbling me in the books I read and punctured my imaginary horrors.

Images are indolent at first sight. Where the disturbing texts are almost illegible, which serves to create the tension of wanting decipher without imagining that them can carry into the murky and uncontrollable world of the nightmares and the fears.

I use conceptual strategies. The material’s symbolic properties such as lightness and apparent fragility of silk versus the strength and firmness of titanium. Tissue transparency versus opacity of metal or canvas. Overlapping transparent layers as a metaphor for time.

I assume the art as a tool that allows me to activate particular reflections on concepts universally present. The incubo, nightmares, we have all, regardless of geographic point where we are or culture we belong. And the mechanisms that activate and create the circumstances to manifest, too. Commonplaces, confluence of notions: nightmares, childhood, sexuality, death, etc.

I reflect on the ephemeral everyday of nightmare before eternity and recurrence of the elements that generate it.

¿Arte?

El arte es mentira. Una ilegalidad. Un delito sin posibilidad de juicio. Una falsedad delirante. Un delirio obsesivo y machacón. Una adicción tóxica. Una patología de los afectos, sin cura ni remedio. Pero la panacea de los sentidos.

 Se desarrolla en los territorios de la posverdad, en los escenarios alternativos, en las estancias de la imaginación, en los espacios del sin vivir. Campa en las laderas de la Incomodidad. En los cerros del desasosiego y en el entorno de la insatisfacción.

 Ilustra las fábulas del inconsciente. Le pone imagen al deseo y sonido al miedo, olor a lo perverso, letra al espanto y tacto al ansia.  

 Crea universos paralelos. Mundos libres y ficticios que a veces respaldan a la vigilia. Cuestiona lo real y se burla de los postulados. Es un interrogante que se abre y nunca se cierra. Un dedo que apunta quisquilloso no se sabe a dónde. Un hilo que transita entre varios mundos, hilvanando lo efímero con lo eterno.

 Cuando observas el David o un Twombly tienes una reacción efímera, la contemplación temporal de la belleza, que te conecta con el concepto eterno de belleza. O al contrario, cuando observas a la Magdalena de Donatello o un Auerbach, la inquietud efímera, el sobresalto del espanto, que te conecta con el concepto eterno de inquietud.

 Es el amparo de las almas indigentes. Y un Dios tirano que somete y da la espalda a sus fieles. Amoral y despiadado. Con un código ético severo y mutante que sólo él conoce.

 Un amante cruel que enarbola su independencia y autarquía.

 El arte es un acto de fe, por parte de quien lo practica y de quién lo observa.

 La más rotunda y absoluta manifestación de Libertad.

( INTROITUS )

( INTROITUS ) - pepa sosa

El término Introitus, en el teatro clásico se refiere a la breve explicación inicial del argumento. En literatura es la entrada, principio, el prólogo de una obra. En música es la pieza breve inicial, la introducción musical que precede al cuerpo mayor de la obra. En el lenguaje médico es la entrada a un órgano hueco.

( Introitus ) es un trabajo de pintura, fotografía, e instalación. En la parte de pintura se utiliza una técnica mixta de acrílicos, óleos y sedas sobre dos tipos de soporte: madera y estructura metálica de muelles. Los formatos varían desde pequeños (40x40cm), medios (125x125cm) y grandes (200x160cm ó 250x125cm).

En la parte de fotografía, se trabaja con imágenes que pertenecen a dos series fotográficas hechas en la isla de Fuerteventura (España) y la isla de Lesbos (Grecia). En algunas de las fotos se interviene sobre ellas con pintura y seda. La instalación consiste en un montaje hecho a base de seda y piezas de MPET pintadas.

pepa sosa

Lesbos/Fuerteventura - Emigración
No como escenario del naufragio.
Sí como Introitus. Como puerta de acceso a otro mundo. Inicio de etapa más segura. Prólogo de nueva vida. Escenario de paso. Rito de pasaje.

Lesbos-Fuerteventura. Territorios de acogida y de paso, cárcel provisional, primer pie en un nuevo mundo de supuestas garantías y seguridades. Lesbos representa la entrada desde Asia a través del Mediterráneo. Fuerteventura, la entrada desde África a través del Atlántico.

Primer punto de tierra tras una travesía incierta, a veces infernal.
Ambas, islas. Periféricas. Impregnadas de su condición marítima. Deprimidas económicamente, sin representar per sé una oportunidad de establecimiento, cuanto menos de crecimiento. Ambas de origen volcánico y paisaje paradisiaco. Poca población, casi desérticas.
Donde se pone de manifiesto el contraste entre la calma aparente con imágenes recurrentes de paraísos ficticios y la escena infernal de las miserias humanas.
Estancias provisionales, inapreciadas en su carácter por el ansía de llegar a un destino de soñadas oportunidades.
Muchos quieren llegar a ellas, pero nadie quiere quedarse.

Introitus es una reflexión sobre las condiciones humanas y los vericuetos de la mente. Qué habitáculos somos capaces de crear, qué argumentos somos capaces de sostener para justificarlos.

[sin]lindes

[sin]lindes - pepa sosa

[ SIN ] LINDES

 

 

Desde que tengo consciencia, desde que me pusieron mi primera cámara fotográfica en las manos, vengo dibujando y fotografiando ventanas. Al principio eran siempre ventanas en el sentido estricto del término; elementos arquitectónicos de diferentes tipos, tamaños, estilos, etc. Luego pasaron a ser también huecos desnudos, grietas, rotos, conjunto de cosas que enmarcan algo.  Porque he entendido que lo que me interesa no es el elemento arquitectónico en sí, sino lo que representan como vía de comunicación bidireccional, como hueco que focaliza y enmarca un paisaje interior o exterior. 

 

Grandes o pequeñas, abiertas o cerradas, siempre son el canal por el que discurre la mirada curiosa, la deseosa de luz, la que busca orientarse, la que anhela un cobijo, la que quiere expandirse en campos y mares infinitos o la que busca tropezarse con el balcón del vecino de enfrente, aunque este esté tan sólo a un metro más allá, está más allá de nuestra linde.

 

La ventana es la aguja donde enhebramos nuestra ansia de evadirnos de nosotros y  de nuestro entorno inmediato. 

 

Mirar a través de una ventana tiene algo de esperanzador, lo abordamos con la ilusión de descubrir algún cambio en el paisaje externo, la curiosidad por lo inesperado o la calma que da el recrearse en encontrar de nuevo lo ya conocido. Sea en un sentido u otro, el gesto de asomarse es siempre aventurarse. Aventurarse a encontrar un sol plomizo cuando quieres lluvia o a constatar que ahí sigue el azote del viento. O aventurarse a encontrar miradas que te atrapan o paisajes que te llevarán lejos.

 

La ventana es epifanía. Desde dentro es el marco donde se desarrolla la epifanía de la luz y el paisaje. Desde fuera es el marco que focaliza la epifanía pública o privada que se desarrolla dentro.

 

Pero las miradas a través de las ventanas no son siempre cónicas, no son siempre interior – exterior o al revés. A veces son cilíndricas, exterior – exterior o interior – interior, y en ese tipo de ventanas se enfatiza su carácter de vía por la que discurre la mirada, sin más. Sin la función práctica de llevar o traer luz o aire. Simplemente la hedonista función de observar, algo nada desdeñable. Son el medio por el que discurre la belleza de algo tan simple como mirar. 

 

La mirada que se genera a través de la ventana es diferente a cualquier otra, porque mirar por la ventana es un acto privado, aunque lo hagamos acompañados, aunque estemos rodeados de gente, es un acto de ensimismamiento. Uno se dirige a la ventana con la intención de ver y de ser visto, o el temor de serlo, o la precaución de no serlo y para eso a veces nos ocultamos detrás de celosías o visillos que no hacen sino aumentar el deseo de mirar y desvelar.  

 

Las ventanas son las no lindes, son el gradiente por el que discurre el interior hacia afuera y el exterior hacia adentro. 

 

Son el triunfo de la naturaleza frente a la tiranía de los muros que lindan. Y el triunfo de la privacidad que se instala más allá de los muros que la constriñen. 

 

                                                                                                                                                                                                           Pepa Sosa